Ayer, con el sol en los ojos y las letras de otros en la mente
llevaba los sueños en las suelas de mis zapatos
Miraba atrás sin voltear
todo tan vívido
los rostros, las miradas, las palabras
todo
todo lo que ha sido y lo que nunca pudo ser
Aprendiendo a separar
el dolor de la alegría
la gloria de la infamia
la belleza de la otra pulcritud
el amor del otro amor
porque al fin y al cabo
es lo mismo
solo hay que ponerse los lentes adecuados
para entender tu dolor y mi dolor
Ayer con tristeza
confiaba en el porvenir
porque es lo único que me queda por hacer
porque no veo la salida a mi dolor
y lo único que puedo hacer es entregarlo
como ofrenda en la promesa del retorno a la vida
Y ayer también
en la ciudad abrasada por el sol
mezclada con el sórdido candor de la indeferencia
en un vehículo con más almas cicatrizadas mas no sanadas
tu mirada me encontró
tus fuertes brazos se mecían al movimiento
el sol te besaba los párpados a través de las barreras transaparentes
tu barba brillaba
tus ojos resplandecían
y me cegaron
Tu mirada me colmó
llenó, arrasó, calcinó
en un segundo, lo olvidé todo
no podía sostener aquella inquisidora luz
tan hermosa, tan cálida
Sólo fueron unos minutos
hasta que el viaje terminó
la barahúnda de gritos de nuestras almas se acalló
por última vez te miré y tuve que seguir
de nuevo con los sueños enredados como gomas de mascar
entre mi cabello largo que ya corté
Anoche me acosté pensando en tus ojos
y sé que debo olvidarlos
porque muy seguramente jamás los volveré a ver
jamás podré ver como tu cabello tan negro
salía de tan hermosa tez dulce
Ojalá algún día nos volvamos a encontrar
y en ese momento, sabré que la búsqueda terminó
que la espera, el dolor y la soledad
son cosas por las que volvería a pasar solo por ese minuto de felicidad
que viví al saber
que nuestras miradas de perro azul
se encontraron por fin
Ojalá algún día nos volvamos a encontrar
y con la promesa en un futuro
y unas gracias escurriéndose entre los dedos
sabré tu nombre
y por fin
podré llamar a las formas
de tu rostro que me muestran las nubes en mi cielo rojo
podré ponerle nombre a tus susurros en el viento
podré nombrarte cuando el sauce llorón me acaricie
Ojalá algún día pueda verte
Ojalá algún día nos volvamos a encontrar
Ojalá mi amor
Ojalá
Ojalá...
Foto por Craig McDean.
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